Corina es una película mexicana escrita y dirigida por Urzula Barba Hopfner. Trata sobre una chica de 28 años, la cual lleva 20 años sin salir de la cuadra donde vive por un trauma que tiene desde que tenía 8. Trabaja en una editorial muy cerca de su casa y es lo único por lo que sale, aunque su puesto es muy insignificante para la empresa.
Un día decide corregir un libro que está causando muchos problemas dentro de la editorial. Ella lo hace simplemente porque le apasiona escribir y no tiene intenciones de mostrarlo. Sin querer, el libro corregido llega anónimamente a la editorial y será publicado bajo el nombre de la escritora original, sin que nadie se entere que en realidad fue Corina quien lo escribió.
Debido a esto, Corina deberá emprender un viaje y vivir su miedo de salir de la cuadra donde vive, para buscar a la escritora original y ver si puede solucionar el problema en el que metió a todos.
Corina es una propuesta refrescante para el cine mexicano. Escapa de la clásica premisa de comedia romántica que tiene 10 películas iguales al año. Aquí podemos explorar la particularidad de un personaje desde su propio universo. Sus miedos y virtudes hacen de su vida algo que no es común para nosotros y vuelve la experiencia de verla emocionante, pues nos sumerge en su historia y nos permite imaginar desde otra perspectiva.
Cada paso que da, cada interacción, cada pensamiento, todo lo que le sucede a Corina logra crear intriga y algo de emoción. Los personajes secundarios son muy diferentes entre sí y cada uno aporta algo distinto en sus apariciones en pantalla.
Las actuaciones son de calidad. Naian González Norvind interpreta impecablemente a Corina: una personalidad reservada, diálogos breves, pero un lenguaje corporal y mirada que expresan profundamente quién es.
Todo el cast hace un gran trabajo y da lo mejor de sí para darle vida a su personaje. Quisiera hacer una mención especial a Laura de Ita en su papel de Lily, quien estoy seguro se quedará en la memoria de muchos por la interpretación de su personaje tan explosivo y agitado.
El guion no es el único aspecto positivo. La fotografía es profesional y dinámica. Hay muchos planos ingeniosos, y sobre todo es muy colorida. La iluminación, los movimientos de cámara y su composición son aspectos impecables a lo largo de toda la película.
Sin embargo, no todo es perfecto, y sin duda hay algunos elementos que no me resultaron tan favorables. El más grande de todos es el tercer acto. Es aquí donde vemos a Corina salir de su zona de confort. Probablemente el momento que más esperamos como espectadores, y a pesar de ello, creo que es el punto más flojo de la película. No quiero que se me malinterprete, no es un punto crítico donde todo lo construido se va por el caño, pero creo que se desperdició en gran medida el aspecto más fuerte de la película.
La fobia de Corina a salir de lo que conoce es su característica más grande. Es la razón por la que los espectadores nos sentimos intrigados por su vida. El punto en el que por fin decide salir pese a su miedo es lo que esperamos desde el inicio de la película, y cuando eso ocurre parece que se olvidan completamente de ello.
A partir de ahí la película parece más una comedia casi como cualquier otra. Me hubiera gustado ver a Corina interactuar con un mundo nuevo, ver su miedo a cosas que para nosotros son cotidianas, cosas que tal vez no nos damos cuenta que vistas por primera vez no son tan “normales” como nosotros las vemos.
Casi no vemos a Corina interactuar así con el mundo. Únicamente hay una escena en la que ve las estrellas y se da a entender que es la primera vez que la observa. Fuera de eso, parece estar muy cómoda con el mundo exterior, como si superar una fobia fuera cosa de un intento.
Por otro lado, la relación con el personaje de Carlos (Cristo Fernández) nunca se establece correctamente. No es que esperara que terminaran juntos, pero no se define bien qué tipo de relación tienen o cuál es el interés que tiene cada uno.
Todo el tiempo que sale se le da una importancia muy alta que da a entender que eventualmente tendrá un papel muy importante en su vida. Y en parte es así, pero no se establece la razón de esa importancia. Parece que el personaje está ahí porque así se decidió, no se siente natural.
Además de algunos errores de audio muy presentes en una escena donde están conversando en una mesa al aire libre, no considero que estas debilidades le quiten mucho mérito a la película. No se espera que sea perfecta, pero considero que esos elementos podrían haber sido diferentes y eso podría haber hecho que Corina fuera incluso mejor de lo que es.
Corina es sin duda una de las mejores películas mexicanas que he visto. Con personajes entrañables, una premisa interesante, buena fotografía y un soundtrack innovador. Definitivamente recomiendo verla.
Nombre: Corina
Dirección: Urzula Barba Hopfner
Guión: Urzula Barba Hopfner, Samuel Sosa
Cast: Naian González Norvind, Cristo Fernández, Laura de Ita
Año: 2024
Duración: 1h 36m
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